Los 12 principios que rigen la Permacultura

Posted by on sep 12, 2013 in Agricultura | 0 comments

Los 12 principios que rigen la Permacultura
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Principios de la Permacultura

El proceso de proveer a las necesidades de la gente dentro de los límites ecológicos requiere una revolución cultural. En el actual contexto histórico, resulta atractiva la idea de un simple conjunto de principios guiadores que tengan una aplicación amplia, incluso universal.

 

Principio 1: Observar e interactuar

Un buen diseño depende de una relación libre y armoniosa entre la naturaleza y las personas, en la cual una observación atenta y una interacción cuidadosa proporcionan la inspiración, el repertorio y los patrones del diseño. No es algo que se genere aisladamente, sino a través de la interacción continua y recíproca con el sujeto.

La sociedad industrial depende de un aporte de energía grande y continuo en forma de combustibles fósiles, para proporcionar sus alimentos y otros bienes y servicios. Los diseñadores en permacultura usan la observación cuidadosa y la interacción atenta para hacer más efectivo el uso de las capacidades humanas y reducir la dependencia tanto de las energías no renovables como de la alta tecnología.

 

 

 

Principio 2: Capturar y almacenar energía

Vivimos en un mundo de riqueza sin precedentes,  que resulta  de la  recolección  de enormes cantidades de combustibles fósiles, creados por la  Tierra  en el curso de billones de años. Hemos usado parte de esa riqueza para incrementar nuestra recolección de recursos renovables de la Tierra hasta un grado insostenible. La mayoría de los impactos adversos de esa sobreexplotación aparecerán como un declive en la disponibilidad de combustibles. En lenguaje financiero, hemos estado viviendo mediante consumir el capital global en forma tan imprudente que podría ocasionar la bancarrota de cualquier negocio.

Necesitamos aprender cómo ahorrar y reinvertir la mayor parte de la riqueza que estamos consumiendo o despilfarrando en la actualidad, de manera  que nuestros hijos y descendientes puedan tener una vida razonable. El fundamento ético de este principio difícilmente podría ser más claro. Desafortunadamente, las nociones convencionales de valor, capital, inversión y riqueza no son útiles en esta tarea.

Los almacenamientos más importantes de valor futuro incluyen: (i) suelo fértil con un alto contenido de humus; (ii) sistemas de vegetación perenne, especialmente árboles que proporcionan alimento y otros recursos útiles; (iii) masas y estanques de agua y (iv) construcciones solares pasivas.

El proverbio «Recoge el heno mientras brille el sol» nos recuerda que tenemos tiempo limitado para captar y almacenar energía antes de que se disipe la abundancia estacional o cíclica.

 

Principio 3: Obtener un beneficio

El principio anterior enfoca nuestra atención en la necesidad de usar la riqueza existente para hacer inversiones a largo plazo en capital natural. Pero no tiene sentido que se intente plantar un bosque para los nietos si no se tiene lo suficiente para comer hoy.

Este principio nos recuerda que debemos diseñar cualquier sistema que proporcione autosuficiencia a todo nivel (incluidos nosotros mismos), mediante usar de modo efectivo la energía captada y almacenada con el fin de mantener el sistema y captar más energía. En términos más generales, la flexibilidad y la creatividad para encontrar nuevas maneras de obtener un beneficio serán decisivas en la transición del crecimiento al descenso energético.

Sin productos inmediatos y verdaderamente útiles, cualquier cosa que diseñemos y desarrollemos tenderá a marchitarse, mientras proliferarán los elementos que sí generan cosecha inmediata. Si lo atribuimos a la naturaleza, a las fuerzas del mercado o a la avidez humana, los sistemas que más efectivamente obtienen un producto, y lo usan de la manera más efectiva para satisfacer las necesidades de supervivencia, tienden a prevalecer sobre otras alternativas.

Principio 4: Aplicar la autorregulación y aceptar la retroalimentación

La hipótesis Gaia, que sostiene que la Tierra es un sistema autorregulado, análogo a un organismo vivo, hace de la Tierra Entera una imagen apropiada para representar este principio. La evidencia científica de la notable homeostasis de la Tierra durante cientos de millones de años destaca a la Tierra como un sistema integral, autorregulado que estimuló la evolución y que nutre la continuidad de sus formas de vida y  subsistemas que la constituyen.

Las economías globalizadas de hoy contribuyen a una mayor inestabilidad, y sus efectos se vierten en todo el mundo. Reconstruir la autonomía, tanto a nivel de los elementos como del sistema, incrementa la adaptabilidad. En el mundo del descenso energético, la autosuficiencia será cada vez más valorada como la capacidad de enfrentar la fuerte y continua disminución de los recursos que reducen las economías especializadas y a escala.

Principio 5: Usar y valorar los servicios y recursos renovables

Los recursos renovables son aquéllos que se renuevan y reemplazan mediante procesos naturales dentro de períodos razonables, sin necesidad de grandes aportes no renovables. En el lenguaje de los negocios, los recursos renovables podrían considerarse las fuentes de ingresos, mientras los no renovables serían los activos de capital. En cualquier lenguaje, resulta insostenible que gastemos nuestros activos de capital para la vida diaria. El diseño de la permacultura debería aspirar a hacer un uso óptimo de los recursos naturales renovables para manejar y mantener los productos, incluso si se necesita hacer algún uso de recursos no renovables al establecer los sistemas.

El proverbio «Deja que la naturaleza siga su curso» nos recuerda otro aspecto de ese principio: que la procura del control total de la naturaleza mediante el uso de recursos y tecnología no sólo es cara, sino que además puede llevar a una espiral de intervención y degradación de los sistemas y procesos biológicos, que ya representan el mejor equilibrio entre productividad y diversidad.

Principio 6: No producir residuos

La lombriz de tierra es un icono apropiado para este principio, porque vive del consumo de desperdicios (residuos) de plantas, y los convierte en humus que mejora el ambiente del suelo, para ella misma, para los microorganismos del suelo y para las plantas. Así, la lombriz de tierra como todos los seres vivos, forma parte de una red donde los productos de uno son el alimento o materia prima de otro.

El proverbio «Sin residuos no hay carencia» nos recuerda que es fácil producir más residuos cuando hay abundancia, pero que esos residuos pueden ser la causa de posteriores privaciones. Esto es sumamente importante en un contexto del descenso energético. Las oportunidades de reducir el desperdicio, y de hecho vivir de los residuos, no tienen precedentes en la historia.

Principio 7: Diseñar desde los modelos a los detalles

La araña en su tela, con su diseño concéntrico y radial muestra un modelo claro aunque los detalles siempre varíen.

Este problema de enfocarse en la complejidad del detalle conduce a diseñar elefantes blancos que son grandes e impresionantes pero que no funcionan. Los sistemas complejos que sí funcionan tienden a evolucionar desde los simples que funcionan, por lo que encontrar el patrón apropiado para ese diseño es más importante que entender todos los detalles de los elementos del sistema.

El proverbio “Los árboles no dejan ver el bosque”, nos recuerda que los detalles tienden a distraer nuestra conciencia de la naturaleza del sistema; cuanto más nos acercamos, menos capaces somos de comprender la imagen mayor.

Principio 8: Integrar más que segregar

Nuestro sesgo cultural de enfocarse en la complejidad de los detalles, tiende a ignorar la complejidad de las relaciones. Tendemos a optar por la segregación de los elementos como estrategia de diseño por omisión para reducir la complejidad de las relaciones. Esas soluciones provienen en parte de nuestro método científico reduccionista que separa los elementos para estudiarlos aisladamente.

La habilidad del diseñador para crear sistemas que estén estrechamente integrados, depende de que tenga una amplia visión del  rango, intrincado y guardado bajo siete lleves, de las relaciones que caracterizan a las comunidades sociales y ecológicas. A parte del diseño premeditado, necesitamos prever y dar lugar a las relaciones ecológicas y sociales efectivas que se desarrollan a partir de la autoorganización y el crecimiento.

Mediante la correcta colocación de plantas, animales, movimientos de tierra y otra infraestructura es posible desarrollar un grado superior de integración y autorregulación sin necesidad del aporte humano constante en manejo correctivo.

Las conexiones o relaciones entre elementos de un sistema integrado pueden variar muchísimo. Algunas pueden ser de competencia o depredación, otras de cooperación o incluso simbiosis. La permacultura da un gran énfasis en construir relaciones mutuamente beneficiosas y simbióticas. Esto se basa en dos supuestos: (i) tenemos una disposición cultural a ver y creer en relaciones depredadoras y competitivas, y a desestimar las relaciones simbióticas y cooperativas, de  la naturaleza y la cultura, y (ii) las relaciones cooperativas y simbióticas pueden ser más adaptables en un futuro de disminución energética.

Principio 9: Usar soluciones pequeñas y lentas

Los sistemas deben diseñarse para realizar funciones a la escala más pequeña que sea práctica y energéticamente eficiente; la escala humana debería ser el criterio.

A pesar de los éxitos de la tecnología apropiada e intermedia para  atender las necesidades locales en los proyectos de desarrollo, la energía barata ha seguido proporcionando un subsidio a los sistemas a gran escala en las recientes décadas. El fin de la energía barata cambiará las economías a gran escala por sistemas pequeños.

La movilidad y la velocidad en los países ricos han llegado a ser tan disfuncionales que los movimientos del Slow Food (comida lenta) y de las Slow Cities (ciudades lentas) están ganando mucho apoyo.

El proverbio «Cuanto más alto, más dura la caída» es un recordatorio de una de las desventajas del tamaño y del crecimiento excesivos. Mientras el proverbio «Lento pero seguro» es uno de los muchos que alientan la paciencia, al tiempo que reflejan una verdad común a la naturaleza y a la sociedad.

Principio 10: Usar y valorar la diversidad

La gran diversidad de formas, funciones e interacciones en la naturaleza y en la humanidad son la fuente de la complejidad sistémica evolucionada. La diversidad ha de considerarse el resultado del equilibrio y la tensión en la naturaleza entre variedad y posibilidad por una parte, y productividad y energía, por otra.

Ahora está ampliamente reconocido que el monocultivo es una de las principales causas de vulnerabilidad a las plagas y enfermedades, y por lo tanto, del difundido uso de químicos tóxicos y energía para controlarlas. El policultivo es una de las aplicaciones más importantes y más ampliamente reconocidas del uso de la diversidad para reducir la vulnerabilidad a las plagas, a las temporadas adversas y a las fluctuaciones del mercado.

El proverbio “No pongas todos los huevos en la misma canasta”, encarna la comprensión de sentido común acerca de que la diversidad proporciona un seguro contra los imponderables de la naturaleza y de la vida diaria.

Principio 11: Usar los bordes y valorar lo marginal

En el trabajo de desarrollo rural, enfocado en las cosechas de alimentos básicos, la tierra agrícola principal y los propósitos y valores claramente articulados dentro de las comunidades, frecuentemente llevan a la subvaloración, a la ignorancia y la destrucción de especies silvestres, de espacios marginales, así como también las necesidades menos visibles, de las mujeres, las personas en desventaja económica y social y de los sin tierra. En forma similar en política económica el foco de los grandes negocios y en las ciudades pujantes ignora el hecho de que estos sistemas aplican los frutos de innovaciones pasadas, y que los negocios pequeños y los lugares y sistemas menores y menos ricos son la fuente de futura innovación.

El proverbio “No pienses que estas en el buen camino solo porque hay muchas pisadas”, nos recuerda que lo más común, obvio y preferido no es necesariamente lo más significativo ni influyente.

Principio 12: Usar y responder creativamente al cambio

La adopción en comunidades de innovación exitosa a menudo sigue un patrón similar a la sucesión ecológica de la naturaleza. Individuos visionarios y obsesivos a menudo son pioneros en las soluciones, pero en general se requiere de líderes más influyentes y establecidos para emprender la innovación antes de que se la considere ampliamente apropiada y deseable. Algunas veces, es necesario el cambio generacional para que se adopten las ideas radicales, pero esto puede acelerarse por medio de la influencia de la educación escolar en el entorno del hogar. Por ejemplo, los niños que llevan a casa árboles que han criado en el vivero de la escuela pueden conducir al cuidado y establecimiento exitoso de valiosos y longevos árboles, que de otra manera habrían sido ignorados por los adultos.

La permacultura trata de la durabilidad de los sistemas naturales vivos y de la cultura humana, pero esta durabilidad, paradójicamente, depende en gran medida de la flexibilidad y del cambio.

El proverbio “La visión no es ver las cosas como son, sino como serán” pone de relieve que comprender el cambio es mucho más que la proyección de lastendencias estadísticas. También establece un vínculo cíclico entre este último principio de diseño acerca del cambio y el primero acerca de la observación.

 

Fuente: Pagina [http://www.ecoagricultor.com/2012/08/los-12-principios-que-rigen-la-permacultura/] 12/09/2013 12:41pm

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