¿Desea Que Sus Alimentos Contengan Plastificantes?

Posted by on Oct 31, 2016 in Problemas Alimentarios | 0 comments

¿Desea Que Sus Alimentos Contengan Plastificantes?

Los ftalatos son sustancias químicas ampliamente utilizadas que hacen que los plásticos sean más flexibles. Los productos tales como su cortina de la regadera, empaques para alimentos, guantes de vinilo y pisos de vinilo, contienen ftalatos. Además, estas sustancias químicas se encuentran en sus productos de limpieza, cosméticos y productos del cuidado personal.

Aunque los ftalatos ayudan a que los plásticos sean más duraderos y flexibles, no están fuertemente unidos al producto, por lo que con el calor y el uso, se filtran y disipan en su entorno.

¿Ha notado cómo sus plásticos flexibles se endurecen y se vuelven más quebradizos con el tiempo? Eso es porque los plastificantes, o los ftalatos, se liberan continuamente, lo que cambia la composición química del producto.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reconocen que el riesgo de exposición se presenta al comer y beber alimentos expuestos a los plásticos y respirar ftalatos en las partículas de polvo.

De hecho, los ftalatos son tan comunes que los investigadores han encontrado metabolitos de ftalatos en la población en general, y consideran que las personas en los Estados Unidos tienen una amplia exposición.1

A instancias de la Comisión de Seguridad de Productos de los Estados Unidos, los fabricantes del país no han puesto los ftalatos en los chupones de los bebés, cascabeles suaves y juguetes para la dentición, desde 1999.2

Los ftalatos son “considerados razonablemente como cancerígenos humanos” por el Programa Nacional de Toxicología (NTP, por sus siglas en inglés), pero continúan utilizándose en muchos productos de la vida diaria.3

Posiblemente Consume Ftalatos en sus Alimentos

En un esfuerzo por evaluar el riesgo de exposición a los ftalatos de origen alimenticio, los investigadores evaluaron los hábitos alimenticios y metabolitos urinarios de 9 000 participantes de 6 años de edad y mayores.4

Utilizaron la definición de los CDC para la comida rápida, como la de los restaurantes sin servicio de meseros y pizzerías, incluyendo la comida para llevar.

Ellos descubrieron que la mayoría de las personas que eran más propensas a consumir comida rápida estaba constituida por los varones negros no hispanos menores de 40 años de edad.5 Además, esta fue la población que consumió diariamente más calorías y grasa de los restaurantes de comida rápida.6

Aquellos que comieron en los restaurantes de comida rápida tuvieron una mayor excreción de di (2-etilhexilo) ftalato (DEHP, por sus siglas en inglés) y ftalato de diisononilo (DiNP, por sus siglas en inglés), en comparación con aquellos que no consumieron este tipo de alimento.

Los autores señalaron la tubería de PVC, guantes de vinilo y envasado de alimentos como fuentes potenciales de los ftalatos encontrados en los alimentos.

A pesar de que el DEHP se ha eliminado de algunos productos relacionados con problemas de salud, fue reemplazado con otra fuente de ftalatos, DiNP.7

El estudio evaluó la exposición y no los posibles efectos negativos para la salud. Ellos encontraron una relación vinculada a la dosis, entre la cantidad de comida rápida que consumían los participantes y la cantidad de ftalatos a la que estaban expuestos.

Aquellos que consumieron la mayor cantidad de comida rápida mostraron un nivel 23 % mayor de DEHP y un nivel 39 % mayor de DiNP.8 No encontraron evidencia de mayores niveles de bisfenol A (BPA, por sus siglas en inglés).

Cuando los investigadores evaluaron el tipo de ftalatos absorbidos con el tipo de alimento consumido, descubrieron que aquellos que comieron una mayor cantidad de granos y alimentos de la categoría “otros”, como condimentos, papas y vegetales de restaurantes de comida rápida, tuvieron una mayor cantidad de DEHP en su sistema.

Aquellos que consumieron una mayor cantidad de carne y granos, tuvieron niveles más altos de metabolitos DiNP.9

Los Ftalatos Son Disruptores Industriales de Resistencia Hormonal

Los peligros asociados con los ftalatos están relacionados con su efecto en el sistema hormonal. Son unos disruptores hormonales muy poderosos, y la reciente investigación confirma que, en los machos de todas las especies, son capaces de provocar el desarrollo de características femeninas.10

Si bien, este estudio evaluó el daño a la salud reproductiva de la vida silvestre, los resultados son relevantes para los seres humanos, ya que compartimos receptores de hormonas sexuales similares.

Estas sustancias químicas alteraron el sistema endocrino, lo que causó cáncer testicular, un recuento bajo de espermatozoides, malformaciones genitales e infertilidad en un sin número de especies, incluyendo ciervos, ballenas, nutrias y osos, por nombrar algunas. Esta infertilidad y feminización pueden indicar que ocurre un patrón similar en los seres humanos.

En un estudio publicado por la Sociedad Química Americana (ACS, por sus siglas en inglés), los investigadores descubrieron que las mujeres embarazadas que estuvieron expuestas a los ftalatos que se encontraban en el envasado de alimentos, artículos del cuidado personal y otros productos de uso diario, experimentaron un mayor riesgo de aborto involuntario, entre las 5 y 13 semanas de embarazo.11

Otros estudios demuestran que exponerse a los ftalatos durante el embarazo puede aumentar el riesgo de afectar negativamente la masculinización de los genitales masculinos de su bebe.12 Los resultados fueron presentados en la 97ª Reunión Anual de la Sociedad de Endocrinología.

Los investigadores sugieren que los resultados podrían ser una razón para analizar cuidadosamente los niveles de sustancias químicas en los ensayos clínicos en las primeras etapas de embarazo, para ayudar a implementar intervenciones para proteger a su bebé.

Jennifer Adibi, Sc.D., profesora asistente de epidemiología del Instituto de salud pública de Pittsburgh, fue citada en el comunicado de prensa, al decir que:13

Los ftalatos son omnipresentes. A nivel social, se necesita disminuir la exposición a los ftalatos y otras sustancias químicas que alteran las hormonas, a través de la defensa del consumidor y la regulación, así como la educación de los profesionales de la salud“.

Los Ftalatos Tienen Otros Efectos Negativos Para la Salud

Un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia encontró que las mujeres embarazadas con altos niveles de ftalatos dieron a luz a bebés que tenían un mayor riesgo de desarrollar asma entre las edades de 5 y 11 años.14

Dado que todas las mujeres en los Estados Unidos están expuestas a los ftalatos, los investigadores tuvieron que hacer una comparación entre las mujeres con los niveles más altos de ftalatos y aquellas con los niveles más bajos, ya que no encontraron alguna persona que tuviera un nivel cero.

A todas las participantes en el estudio se les realizaron pruebas de los metabolitos de ambos tipos de ftalatos. A pesar de ello, los hijos de las mujeres con los niveles más altos tuvieron una probabilidad de 72 a 78 % mayor de desarrollar asma.15

Tener una mayor exposición a los ftalatos durante el embarazo, podría alterar la producción de hormonas tiroideas en su hijo no nacido,16 que es crucial para que su bebé tenga un buen desarrollo durante su primer trimestre.

Otras complicaciones que se encontraron en las mujeres con altos niveles de DEHP durante el embarazo, incluyen el doble de probabilidad de que un niño varón desarrolle hidrocele, una acumulación de líquido en el escroto que aumenta el tamaño del escroto y causa incomodidad.17

Los Ftalatos Están Vinculados a Niveles Deficientes de Vitamina D

Asimismo, los ftalatos tienen efectos negativos en la salud de los adultos. Uno de los primeros estudios en vincular los bajos niveles de vitamina D a un mayor consumo de ftalatos, fue publicado en la revista Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.18 Los investigadores consideran que este estudio es muy importante, ya que la vitamina D es esencial para la salud cerebral, ósea y cardiaca.

Los bajos niveles de vitamina D están relacionados con una serie de diversos problemas de salud, incluyendo depresión,19,20deterioro mental en adultos de edad avanzada21 y migraña crónica,22 por mencionar algunos pocos.

Este estudio monitoreo a más de 4 600 participantes en una encuesta nacional de salud, entre 2005 y 2010. Los investigadores obtuvieron datos de las muestras sanguíneas y de orina, los cuales compararon con la exposición a sustancias químicas disruptoras endocrinas (EDC, por sus siglas en inglés) y los niveles de vitamina D.

La autora principal, Lauren Johns, Ph.D. candidata en la Facultad de salud pública de la Universidad de Michigan, cree que los resultados de este estudio tienen implicaciones generalizadas, ya que EDCs son omnipresentes en los Estados Unidos.

Los autores no están seguros de la forma en que estas sustancias químicas afectan en la deficiencia de vitamina D, pero consideran que podrían alterar los niveles de vitamina D de la misma manera que alteran a la tiroides y las hormonas reproductivas.

El uso generalizado de las sustancias químicas de ftalato hace difícil disminuir la exposición a ellos. Los recientes estudios han demostrado que si bien, la exposición a DEHP y di-n-butil ftalato (DnBP, por sus siglas en inglés) es menor al disminuir el uso de juguetes infantiles y otros materiales plásticos; la exposición a los ftalatos de reemplazo ha aumentado.23

Los productos químicos que sustituyen DEHP y DnBP, están vinculados a efectos muy similares en la salud.

La FDA de los Estados Unidos es Llamada a Reconsiderar la Aprobación de Ftalatos en los Productos Alimenticios

A principios del 2016, varios grupos de salud pública y de consumidores recomendaron encarecidamente a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) retirar su autorización de los ortoftalatos utilizados en el manejo y envasado de alimentos.24

La petición presentada ante el gobierno enlista estas sustancias químicas como aditivos alimenticios, ya que la FDA considera como un aditivo a cualquier sustancia química que esperaría encontrar razonablemente en los alimentos.

Los fabricantes de alimentos utilizan estas sustancias químicas en el cartón, celofán y plásticos que entran en contacto con los alimentos. Earth Justice fue una de las organizaciones que estuvieron detrás de la petición ciudadana dirigida a la FDA.

A raíz de una petición a sus seguidores, la FDA recibió cerca de 200 000 cartas que solicitaban se dejara de utilizar estas sustancias químicas, al citar la preocupación por su salud y la salud de sus hijos.25

A pesar de las abrumadoras pruebas de los efectos tóxicos que los ftalatos tienen en los adultos, niños y bebés en desarrollo, es perfectamente legal utilizar estos EDCs en plásticos y productos que entran en contacto con los alimentos. La FDA aceptó las cartas de preocupación del público hasta el 19 de septiembre de 2016.26

Si la FDA decide retirar la aprobación de estos 30 diferentes ortoftalatos presentes en los productos utilizados en el manejo y envasado de alimentos, los fabricantes se verán obligados a rediseñar sus productos y maquinaria.

Esto tiene un impacto que va más allá de la industria de la comida rápida, ya que los ftalatos pueden encontrarse en los productos lácteos y quesos que adquiere en las tiendas de alimentos, así como las carnes y aceite de oliva.27,28

Que Puede Hacer Para Evitar estas Sustancias Químicas Tóxicas

Para limitar su exposición a estos disruptores endocrinos, tales como los ftalatos y el bisfenol-A (BPA), tenga presente las siguientes directrices cuando compre alimentos, productos para el cuidado personal y para el hogar.

 

Evite los alimentos de los restaurantes de comida rápida y los productos procesados.

Coma una alimentación enfocada en los alimentos enteros cultivados localmente, idealmente orgánicos, al cocinarlos desde cero limitará significativamente su exposición no solo a los ftalatos y BPA, sino también una amplia gama de otras sustancias químicas, incluyendo los aditivos sintéticos y pesticidas.

Utilice productos de limpieza naturales o hágalos usted mismo. Evite aquellos que contienen 2-butoxietanol (EGBE) y metoxidiglicol (DEGME) – dos éteres de glicol tóxicos que pueden comprometer su fertilidad y ocasionar daños al feto.

Compre productos que vengan en botellas de vidrio en vez de plástico o latas, tenga cuidado ya que los químicos liberan otras sustancias químicas que afectan el sistema endocrino que son tan malas como el BPA.

Utilice productos de baño orgánicos, como shampoo, pasta dental, antitranspirante y cosméticos.

La base de datos Skin Deep del EWG29 puede ayudarle a encontrar productos de cuidado personal sin ftalatos y otros químicos potencialmente peligrosos.

Almacene a los alimentos y bebidas en vidrio en lugar de plástico, y evite el uso de envolturas de plástico ya que también contiene ftalatos que pueden filtrarse dentro de su comida (especialmente si los alimentos para microondas están envueltos en plástico).

Reemplace la cortina de vinilo de la regadera por un tejido o puertas de vidrio.

Utilice biberones y botellas para beber de vidrio.

Reemplace sus productos de higiene personal (tampones y toallas sanitarias) por alternativas más seguras.

Filtre el agua de la llave, tanto para beber como para bañarse. Si solo tiene los recursos para hacer uno, filtrar el agua para bañarse podría ser más importante, ya que su piel absorbe los contaminantes.

En virtud de la Ley de Agua Potable de 1974, la EPA ha establecido un nivel máximo de contaminantes (MCL, por sus siglas en inglés) para el DEHP de 0.006 mg/dl, o 6 ppb.30

Tenga en cuenta que la Ley de Agua Potable Segura regula los niveles de DEHP solo para el abastecimiento público de agua, no para agua de pozo.

Busque productos sin fragancia. Las fragancias artificiales pueden contener cientos – o hasta miles – de sustancias químicas potencialmente tóxicas.

Evite los suavizantes de ropa y las toallitas para secadora, que contienen una mezcla de sustancias químicas y fragancias sintéticas.

Si tiene tuberías de PVC, es posible que tenga una filtración de DEHP en su suministro de agua. Si tiene un tubo de PVC desde antes de 1977, sin duda deberá cambiarlo por un nuevo material.

Este tubo de PVC “de antes” puede filtrar un compuesto cancerígeno llamado monómero de cloruro de vinilo en su agua. Las alternativas al PVC para tuberías de agua son el hierro dúctil, el polietileno de alta densidad, el hormigón, el cobre y PEX.31

Considere reemplazar los pisos de vinilo con un material más “ecológico”. También evite el piso de plástico blando, flexible, tal como esos pisos de colchoneta para jugar para los niños (a menudo son utilizados en guarderías y kíndergartens), ya que hay una gran posibilidad de que estén hechos de PVC que contienen ftalatos.

Lea las etiquetas y evite cualquier producto que contenga ftalatos. Además de DEHP, también busque el DBP (ftalato de di-n-butilo), el DEP (dietil ftalato), el BzBP (bencilbutilo ftalato), y el DMP (ftalato de dimetilo). Además, tenga cuidado con todo lo que tenga “fragancia”, lo cual a menudo incluye a los ftalatos.

Asegúrese de que los juguetes de su bebé estén libres de BPA, tales como chupetes, mordedores y cualquier cosa que posiblemente su hijo este propenso a chupar o masticar– incluso libros, los cuales a menudo están plastificados.

Es aconsejable evitar todas las variedades de plástico, especialmente las que son flexibles.

 

Fuente: Dr. Mercola: “¿Desea Que Sus Alimentos Contengan Plastificantes?”  Pagina  [http://articulos.mercola.com/sitios/articulos/archivo/2016/10/26/plastic-ftalatos.aspx] 31/10/2016 15:41pm

 

 

 

 

Los ftalatos son sustancias químicas ampliamente utilizadas que hacen que los plásticos sean más flexibles. Los productos tales como su cortina de la regadera, empaques para alimentos, guantes de vinilo y pisos de vinilo, contienen ftalatos. Además, estas sustancias químicas se encuentran en sus productos de limpieza, cosméticos y productos del cuidado personal.

Aunque los ftalatos ayudan a que los plásticos sean más duraderos y flexibles, no están fuertemente unidos al producto, por lo que con el calor y el uso, se filtran y disipan en su entorno.

¿Ha notado cómo sus plásticos flexibles se endurecen y se vuelven más quebradizos con el tiempo? Eso es porque los plastificantes, o los ftalatos, se liberan continuamente, lo que cambia la composición química del producto.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reconocen que el riesgo de exposición se presenta al comer y beber alimentos expuestos a los plásticos y respirar ftalatos en las partículas de polvo.

De hecho, los ftalatos son tan comunes que los investigadores han encontrado metabolitos de ftalatos en la población en general, y consideran que las personas en los Estados Unidos tienen una amplia exposición.1

A instancias de la Comisión de Seguridad de Productos de los Estados Unidos, los fabricantes del país no han puesto los ftalatos en los chupones de los bebés, cascabeles suaves y juguetes para la dentición, desde 1999.2

Los ftalatos son “considerados razonablemente como cancerígenos humanos” por el Programa Nacional de Toxicología (NTP, por sus siglas en inglés), pero continúan utilizándose en muchos productos de la vida diaria.3

Posiblemente Consume Ftalatos en sus Alimentos

En un esfuerzo por evaluar el riesgo de exposición a los ftalatos de origen alimenticio, los investigadores evaluaron los hábitos alimenticios y metabolitos urinarios de 9 000 participantes de 6 años de edad y mayores.4

Utilizaron la definición de los CDC para la comida rápida, como la de los restaurantes sin servicio de meseros y pizzerías, incluyendo la comida para llevar.

Ellos descubrieron que la mayoría de las personas que eran más propensas a consumir comida rápida estaba constituida por los varones negros no hispanos menores de 40 años de edad.5 Además, esta fue la población que consumió diariamente más calorías y grasa de los restaurantes de comida rápida.6

Aquellos que comieron en los restaurantes de comida rápida tuvieron una mayor excreción de di (2-etilhexilo) ftalato (DEHP, por sus siglas en inglés) y ftalato de diisononilo (DiNP, por sus siglas en inglés), en comparación con aquellos que no consumieron este tipo de alimento.

Los autores señalaron la tubería de PVC, guantes de vinilo y envasado de alimentos como fuentes potenciales de los ftalatos encontrados en los alimentos.

A pesar de que el DEHP se ha eliminado de algunos productos relacionados con problemas de salud, fue reemplazado con otra fuente de ftalatos, DiNP.7

El estudio evaluó la exposición y no los posibles efectos negativos para la salud. Ellos encontraron una relación vinculada a la dosis, entre la cantidad de comida rápida que consumían los participantes y la cantidad de ftalatos a la que estaban expuestos.

Aquellos que consumieron la mayor cantidad de comida rápida mostraron un nivel 23 % mayor de DEHP y un nivel 39 % mayor de DiNP.8 No encontraron evidencia de mayores niveles de bisfenol A (BPA, por sus siglas en inglés).

Cuando los investigadores evaluaron el tipo de ftalatos absorbidos con el tipo de alimento consumido, descubrieron que aquellos que comieron una mayor cantidad de granos y alimentos de la categoría “otros”, como condimentos, papas y vegetales de restaurantes de comida rápida, tuvieron una mayor cantidad de DEHP en su sistema.

Aquellos que consumieron una mayor cantidad de carne y granos, tuvieron niveles más altos de metabolitos DiNP.9

Los Ftalatos Son Disruptores Industriales de Resistencia Hormonal

Los peligros asociados con los ftalatos están relacionados con su efecto en el sistema hormonal. Son unos disruptores hormonales muy poderosos, y la reciente investigación confirma que, en los machos de todas las especies, son capaces de provocar el desarrollo de características femeninas.10

Si bien, este estudio evaluó el daño a la salud reproductiva de la vida silvestre, los resultados son relevantes para los seres humanos, ya que compartimos receptores de hormonas sexuales similares.

Estas sustancias químicas alteraron el sistema endocrino, lo que causó cáncer testicular, un recuento bajo de espermatozoides, malformaciones genitales e infertilidad en un sin número de especies, incluyendo ciervos, ballenas, nutrias y osos, por nombrar algunas. Esta infertilidad y feminización pueden indicar que ocurre un patrón similar en los seres humanos.

En un estudio publicado por la Sociedad Química Americana (ACS, por sus siglas en inglés), los investigadores descubrieron que las mujeres embarazadas que estuvieron expuestas a los ftalatos que se encontraban en el envasado de alimentos, artículos del cuidado personal y otros productos de uso diario, experimentaron un mayor riesgo de aborto involuntario, entre las 5 y 13 semanas de embarazo.11

Otros estudios demuestran que exponerse a los ftalatos durante el embarazo puede aumentar el riesgo de afectar negativamente la masculinización de los genitales masculinos de su bebe.12 Los resultados fueron presentados en la 97ª Reunión Anual de la Sociedad de Endocrinología.

Los investigadores sugieren que los resultados podrían ser una razón para analizar cuidadosamente los niveles de sustancias químicas en los ensayos clínicos en las primeras etapas de embarazo, para ayudar a implementar intervenciones para proteger a su bebé.

Jennifer Adibi, Sc.D., profesora asistente de epidemiología del Instituto de salud pública de Pittsburgh, fue citada en el comunicado de prensa, al decir que:13

Los ftalatos son omnipresentes. A nivel social, se necesita disminuir la exposición a los ftalatos y otras sustancias químicas que alteran las hormonas, a través de la defensa del consumidor y la regulación, así como la educación de los profesionales de la salud“.

Los Ftalatos Tienen Otros Efectos Negativos Para la Salud

Un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia encontró que las mujeres embarazadas con altos niveles de ftalatos dieron a luz a bebés que tenían un mayor riesgo de desarrollar asma entre las edades de 5 y 11 años.14

Dado que todas las mujeres en los Estados Unidos están expuestas a los ftalatos, los investigadores tuvieron que hacer una comparación entre las mujeres con los niveles más altos de ftalatos y aquellas con los niveles más bajos, ya que no encontraron alguna persona que tuviera un nivel cero.

A todas las participantes en el estudio se les realizaron pruebas de los metabolitos de ambos tipos de ftalatos. A pesar de ello, los hijos de las mujeres con los niveles más altos tuvieron una probabilidad de 72 a 78 % mayor de desarrollar asma.15

Tener una mayor exposición a los ftalatos durante el embarazo, podría alterar la producción de hormonas tiroideas en su hijo no nacido,16 que es crucial para que su bebé tenga un buen desarrollo durante su primer trimestre.

Otras complicaciones que se encontraron en las mujeres con altos niveles de DEHP durante el embarazo, incluyen el doble de probabilidad de que un niño varón desarrolle hidrocele, una acumulación de líquido en el escroto que aumenta el tamaño del escroto y causa incomodidad.17

Los Ftalatos Están Vinculados a Niveles Deficientes de Vitamina D

Asimismo, los ftalatos tienen efectos negativos en la salud de los adultos. Uno de los primeros estudios en vincular los bajos niveles de vitamina D a un mayor consumo de ftalatos, fue publicado en la revista Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism.18 Los investigadores consideran que este estudio es muy importante, ya que la vitamina D es esencial para la salud cerebral, ósea y cardiaca.

Los bajos niveles de vitamina D están relacionados con una serie de diversos problemas de salud, incluyendo depresión,19,20deterioro mental en adultos de edad avanzada21 y migraña crónica,22 por mencionar algunos pocos.

Este estudio monitoreo a más de 4 600 participantes en una encuesta nacional de salud, entre 2005 y 2010. Los investigadores obtuvieron datos de las muestras sanguíneas y de orina, los cuales compararon con la exposición a sustancias químicas disruptoras endocrinas (EDC, por sus siglas en inglés) y los niveles de vitamina D.

La autora principal, Lauren Johns, Ph.D. candidata en la Facultad de salud pública de la Universidad de Michigan, cree que los resultados de este estudio tienen implicaciones generalizadas, ya que EDCs son omnipresentes en los Estados Unidos.

Los autores no están seguros de la forma en que estas sustancias químicas afectan en la deficiencia de vitamina D, pero consideran que podrían alterar los niveles de vitamina D de la misma manera que alteran a la tiroides y las hormonas reproductivas.

El uso generalizado de las sustancias químicas de ftalato hace difícil disminuir la exposición a ellos. Los recientes estudios han demostrado que si bien, la exposición a DEHP y di-n-butil ftalato (DnBP, por sus siglas en inglés) es menor al disminuir el uso de juguetes infantiles y otros materiales plásticos; la exposición a los ftalatos de reemplazo ha aumentado.23

Los productos químicos que sustituyen DEHP y DnBP, están vinculados a efectos muy similares en la salud.

La FDA de los Estados Unidos es Llamada a Reconsiderar la Aprobación de Ftalatos en los Productos Alimenticios

A principios del 2016, varios grupos de salud pública y de consumidores recomendaron encarecidamente a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) retirar su autorización de los ortoftalatos utilizados en el manejo y envasado de alimentos.24

La petición presentada ante el gobierno enlista estas sustancias químicas como aditivos alimenticios, ya que la FDA considera como un aditivo a cualquier sustancia química que esperaría encontrar razonablemente en los alimentos.

Los fabricantes de alimentos utilizan estas sustancias químicas en el cartón, celofán y plásticos que entran en contacto con los alimentos. Earth Justice fue una de las organizaciones que estuvieron detrás de la petición ciudadana dirigida a la FDA.

A raíz de una petición a sus seguidores, la FDA recibió cerca de 200 000 cartas que solicitaban se dejara de utilizar estas sustancias químicas, al citar la preocupación por su salud y la salud de sus hijos.25

A pesar de las abrumadoras pruebas de los efectos tóxicos que los ftalatos tienen en los adultos, niños y bebés en desarrollo, es perfectamente legal utilizar estos EDCs en plásticos y productos que entran en contacto con los alimentos. La FDA aceptó las cartas de preocupación del público hasta el 19 de septiembre de 2016.26

Si la FDA decide retirar la aprobación de estos 30 diferentes ortoftalatos presentes en los productos utilizados en el manejo y envasado de alimentos, los fabricantes se verán obligados a rediseñar sus productos y maquinaria.

Esto tiene un impacto que va más allá de la industria de la comida rápida, ya que los ftalatos pueden encontrarse en los productos lácteos y quesos que adquiere en las tiendas de alimentos, así como las carnes y aceite de oliva.27,28

Que Puede Hacer Para Evitar estas Sustancias Químicas Tóxicas

Para limitar su exposición a estos disruptores endocrinos, tales como los ftalatos y el bisfenol-A (BPA), tenga presente las siguientes directrices cuando compre alimentos, productos para el cuidado personal y para el hogar.

Evite los alimentos de los restaurantes de comida rápida y los productos procesados.

Coma una alimentación enfocada en los alimentos enteros cultivados localmente, idealmente orgánicos, al cocinarlos desde cero limitará significativamente su exposición no solo a los ftalatos y BPA, sino también una amplia gama de otras sustancias químicas, incluyendo los aditivos sintéticos y pesticidas.

Utilice productos de limpieza naturales o hágalos usted mismo. Evite aquellos que contienen 2-butoxietanol (EGBE) y metoxidiglicol (DEGME) – dos éteres de glicol tóxicos que pueden comprometer su fertilidad y ocasionar daños al feto.

Compre productos que vengan en botellas de vidrio en vez de plástico o latas, tenga cuidado ya que los químicos liberan otras sustancias químicas que afectan el sistema endocrino que son tan malas como el BPA.

Utilice productos de baño orgánicos, como shampoo, pasta dental, antitranspirante y cosméticos.

La base de datos Skin Deep del EWG29 puede ayudarle a encontrar productos de cuidado personal sin ftalatos y otros químicos potencialmente peligrosos.

Almacene a los alimentos y bebidas en vidrio en lugar de plástico, y evite el uso de envolturas de plástico ya que también contiene ftalatos que pueden filtrarse dentro de su comida (especialmente si los alimentos para microondas están envueltos en plástico).

Reemplace la cortina de vinilo de la regadera por un tejido o puertas de vidrio.

Utilice biberones y botellas para beber de vidrio.

Reemplace sus productos de higiene personal (tampones y toallas sanitarias) por alternativas más seguras.

Filtre el agua de la llave, tanto para beber como para bañarse. Si solo tiene los recursos para hacer uno, filtrar el agua para bañarse podría ser más importante, ya que su piel absorbe los contaminantes.

En virtud de la Ley de Agua Potable de 1974, la EPA ha establecido un nivel máximo de contaminantes (MCL, por sus siglas en inglés) para el DEHP de 0.006 mg/dl, o 6 ppb.30

Tenga en cuenta que la Ley de Agua Potable Segura regula los niveles de DEHP solo para el abastecimiento público de agua, no para agua de pozo.

Busque productos sin fragancia. Las fragancias artificiales pueden contener cientos – o hasta miles – de sustancias químicas potencialmente tóxicas.

Evite los suavizantes de ropa y las toallitas para secadora, que contienen una mezcla de sustancias químicas y fragancias sintéticas.

Si tiene tuberías de PVC, es posible que tenga una filtración de DEHP en su suministro de agua. Si tiene un tubo de PVC desde antes de 1977, sin duda deberá cambiarlo por un nuevo material.

Este tubo de PVC “de antes” puede filtrar un compuesto cancerígeno llamado monómero de cloruro de vinilo en su agua. Las alternativas al PVC para tuberías de agua son el hierro dúctil, el polietileno de alta densidad, el hormigón, el cobre y PEX.31

Considere reemplazar los pisos de vinilo con un material más “ecológico”. También evite el piso de plástico blando, flexible, tal como esos pisos de colchoneta para jugar para los niños (a menudo son utilizados en guarderías y kíndergartens), ya que hay una gran posibilidad de que estén hechos de PVC que contienen ftalatos.

Lea las etiquetas y evite cualquier producto que contenga ftalatos. Además de DEHP, también busque el DBP (ftalato de di-n-butilo), el DEP (dietil ftalato), el BzBP (bencilbutilo ftalato), y el DMP (ftalato de dimetilo). Además, tenga cuidado con todo lo que tenga “fragancia”, lo cual a menudo incluye a los ftalatos.

Asegúrese de que los juguetes de su bebé estén libres de BPA, tales como chupetes, mordedores y cualquier cosa que posiblemente su hijo este propenso a chupar o masticar– incluso libros, los cuales a menudo están plastificados.

Es aconsejable evitar todas las variedades de plástico, especialmente las que son flexibles.

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